Cuando su bebé no tiene edad suficiente para caminar, puede parecer una tontería llevarlo a la piscina. Pero chapotear y deslizarse por el agua puede tener muchos beneficios. Estar en el agua activa el cuerpo de su bebé de una manera completamente única, creando miles de millones de nuevas neuronas mientras su bebé patea, se desliza y golpea el agua. Los niños que no se mojan los pies hasta más tarde tienden a tener más miedo y ser más negativos respecto a la natación. Los niños más pequeños también suelen resistirse menos a flotar boca arriba, ¡una habilidad que incluso algunos bebés pueden aprender! Aquí encontrará toda la información sobre los beneficios potenciales del tiempo de natación para bebés.

Los flotadores Mambobaby pueden ayudar a enseñarle a su hijo de forma segura cómo sentirse más cómodo en el agua.

Los movimientos cruzados bilaterales, que utilizan ambos lados del cuerpo para realizar una acción, ayudan a que el cerebro de su bebé crezca. Los movimientos cruzados construyen neuronas en todo el cerebro, pero especialmente en el cuerpo calloso. Esto facilita la comunicación, la retroalimentación y la modulación de un lado del cerebro a otro.

En el futuro, esto puede mejorar: habilidades de lectura, desarrollo del lenguaje, aprendizaje académico, conciencia espacial.

Al nadar, su bebé mueve los brazos mientras patea las piernas. Y están realizando estas acciones en el agua, lo que significa que su cerebro registra la sensación táctil del agua más su resistencia. La natación es también una experiencia social única, que aumenta su poder para estimular el cerebro. Un estudio de cuatro años de más de 7.000 niños realizado por el Universidad Griffith en Australia sugirió que los niños que nadan tienen avances en el desarrollo físico y mental en comparación con sus compañeros que no nadan. Específicamente, los niños de 3 a 5 años que nadaban estaban 11 meses por delante de la población normal en habilidades verbales, seis meses por delante en habilidades matemáticas y dos meses por delante en habilidades de alfabetización. También estaban 17 meses por delante en recordar historias y 20 meses por delante en comprender direcciones. Sin embargo, los hallazgos del estudio fueron sólo una asociación y no una evidencia firme. El estudio también fue patrocinado por la industria de las escuelas de natación y se basó en informes de los padres. Se necesita más investigación para explorar y confirmar este beneficio potencial.

El tiempo de natación puede reducir el riesgo de ahogamiento en niños mayores de 4 años. La natación puede reducir el riesgo en niños de 1 a 4 años, pero la evidencia no es lo suficientemente sólida como para afirmarlo con seguridad. Es importante tener en cuenta que el tiempo de natación no reduce el riesgo de ahogamiento en niños menores de 1 año. Según el Según la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) , el ahogamiento es la principal causa de muerte entre niños y niños pequeños. La mayoría de estos ahogamientos en niños menores de 4 años se producen en piscinas domésticas. Si tiene una piscina, las lecciones de natación tempranas pueden ser útiles. Incluso a los bebés más pequeños se les pueden enseñar habilidades de natación, como flotar boca arriba. Pero en el caso de los bebés menores de 1 año, esto no los protege de ahogarse. Incluso si su hijo ha recibido lecciones de natación, debe ser supervisado en todo momento mientras esté en el agua.

La mayoría de las clases para bebés incluyen elementos como juegos acuáticos, canciones y contacto piel con piel con los padres o cuidadores. Los niños interactúan entre sí y con el instructor y comienzan a aprender a funcionar en grupos. Estos elementos, además de la diversión de aprender una nueva habilidad, pueden aumentar la autoestima de su bebé. A estudio de 2010 sugirieron que los niños de 4 años que habían tomado lecciones de natación en algún momento entre los 2 meses y los 4 años se adaptaban mejor a situaciones nuevas, tenían más confianza en sí mismos y eran más independientes que los que no nadaban. Un estudio mayor reforzó estos hallazgos, ilustrando que un programa que incluía lecciones tempranas de natación durante todo el año para participantes en edad preescolar se asociaba con: mayor autocontrol, un mayor deseo de triunfar, mejor autoestima, más comodidad en situaciones sociales que los que no lo hacían. nadadores

Incluso si tiene más de un hijo, el tiempo de natación en el que uno de los padres está en el agua promueve el vínculo uno a uno. Durante una lección, solo tú y tu pequeño están concentrados el uno en el otro, por lo que es una manera maravillosa de pasar tiempo de calidad a solas, señalan los expertos que ofrecen lecciones de natación.

El tiempo de natación ayuda a promover el desarrollo y el control de músculos importantes en los bebés a una edad temprana. Los pequeños necesitarán desarrollar los músculos necesarios para sostener la cabeza erguida, mover brazos y piernas y trabajar su núcleo en coordinación con el resto de su cuerpo. Natación.org Señala que el tiempo de natación para los bebés no solo mejora su fuerza y ​​capacidad muscular en el exterior, sino que el ejercicio también proporciona beneficios internos al hacer que esas articulaciones se muevan. La natación también es excelente para la salud cardiovascular y ayudará a fortalecer el corazón, los pulmones, el cerebro y los vasos sanguíneos de su pequeño.

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Además de desarrollar músculos, el tiempo en la piscina puede ayudar a su bebé a mejorar su coordinación y equilibrio. No es fácil aprender a mover esos bracitos y piernas juntos. Incluso los pequeños movimientos coordinados representan grandes avances en el desarrollo de su bebé. A  Estudio de 2003 Fuente confiable descubrió que las lecciones de natación pueden ayudar a mejorar el comportamiento de los niños a medida que crecen. El estudio no dijo por qué los niños que reciben lecciones pueden comportarse mejor fuera del agua en un ambiente de piscina, pero puede ser que estén capacitados para escuchar a un instructor adulto antes de entrar al agua y se les indique que sigan instrucciones.

Como mencionamos antes, el tiempo en la piscina requiere mucha energía para los bebés. Están en un entorno nuevo, usan sus cuerpos de maneras completamente nuevas y están trabajando muy duro para mantenerse calientes. Toda esa actividad adicional consume mucha energía, por lo que es posible que notes que tu pequeño tiene más sueño después de una clase de natación. Es posible que tengas que programar una siesta a tiempo después de un tiempo en la piscina o adelantar la hora de acostarte en los días en que la hora de nadar está en tu rutina.

No hay nada como un día en la piscina o en la playa para salir con hambre, y los bebés no son diferentes. Todo ese esfuerzo físico en el agua, así como la energía que necesitan sus cuerpecitos para mantenerse calientes, quema muchas calorías. Probablemente notarás un aumento en el apetito de tu bebé después de nadar con regularidad.

Nunca se debe dejar solos a los recién nacidos y a los bebés alrededor de ningún cuerpo de agua, como bañeras o piscinas. Es importante tener en cuenta que un niño puede ahogarse incluso en tan solo 1 pulgada de agua. Para los niños menores de 4 años, es mejor realizar una “supervisión táctil”. Eso significa que un adulto debe estar lo suficientemente cerca para tocarlos en todo momento. Aquí hay algunos otros consejos que debe tener en cuenta cuando su hijo esté cerca del agua:

• Esté atento incluso a las masas de agua pequeñas, como bañeras, estanques, fuentes e incluso regaderas.
• Asegúrese siempre de que su hijo esté supervisado por un adulto mientras nada.
• Haga cumplir las reglas de seguridad alrededor de la piscina, como no correr ni empujar a otros bajo el agua.
• Utilice un chaleco salvavidas mientras esté en un bote. No permita que se utilicen juguetes inflables o colchones en lugar de un chaleco salvavidas.
• Retire completamente la cubierta de su piscina antes de nadar (si su piscina tiene cubierta).
• No beba alcohol y elimine las distracciones (hablar por teléfono, trabajar en una computadora, etc.) si supervisa a niños nadando.

Siempre y cuando tomes todas las precauciones necesarias y le prestes toda tu atención a tu bebé, la hora de nadar puede ser perfectamente segura. Otro beneficio de la natación infantil es que es una maravillosa experiencia de vinculación entre padres e hijos. En nuestro mundo agitado y acelerado, es poco común reducir el ritmo para simplemente disfrutar de una experiencia juntos. El tiempo de nadar con nuestros bebés nos lleva al momento presente mientras les enseñamos importantes habilidades para la vida. ¡Así que toma tu bolsa de baño y sumérgete!